lunes, 31 de agosto de 2015

Presentación Cassie - (Monólogo)

Antes de leer: Este texto está escrito por @Thxnks_Anyway, nuestra querida Cassie y la que ha dado comienzo a esta actividad. Nos ha querido mostrar este magnífico monólogo a modo de carta, explicando todo lo que ha vivido durante su paso por Skins, lo que sería su vida, creando una grandiosa obra literaria al son de una canción que probablemente nos suene a todos, no tengáis miedo por ojearla... https://youtu.be/C8NKiyftuaM ¡Nuestra más sincera enhorabuena, y sigue así!

Querido extraño:

Sé que te provoco gran curiosidad, sobretodo después de ver mis fotografías, pues bien, te contaré un poco sobre mí. ¿Estás Listo? Guay, allá voy.

Nací en Bristol, era hija única hasta que a mis casi 16 años mis padres concibieron a Reuben
, a quien amo profundamente. Sin embargo, yo no me sentía parte de esa familia, era como si yo no encajara porque era una pieza rota, estaba tan extraviada que dejé de comer, en un principio confieso que lo hice con la esperanza de que mis padres o alguien se dieran cuenta y sentir que a alguien en este planeta le importaba un poco. Las cosas se salieron de control, enfermé y fui hospitalizada, y por tres días todos hicieron lo que yo quería, sé qué pensarás que estoy loca, pero en ese momento supe lo que era poder y me sedujo la idea. No tiendo a llorar, uso una máscara con una maravillosa sonrisa instalada en ella. Así que si me ves, solo superficialmente, soy una chica tonta y divertida. Si tan solo supieran cuántas lágrimas reprimidas están tras esa sonrisa ganaría un Oscar. El chismorreo en el Roundview College no se hizo esperar, mi estancia en la clínica me proveía de una especie de mundo alternativo, donde yo decidía las normas, pero tenía que regresar al “mundo real”. Ya tenía 17 años, estaba en casa recibiendo el espectáculo de mis padres como dos tortolos comiéndose a besos, con Reuben enfrente, fue cuando Michelle, una amiga del Colegio, me contactó e invitó a una fiesta con su novio intermitente Tony y el mejor amigo de éste, Sidney, accedí porque entre nosotros... Guardas el secreto, ¿vale? Confiaré en tu discreción. Recapitulando, Michelle me había confesado que necesitaba que le hiciera un favor, el cual era ayudarle a Sidney a perder la virginidad, Sidney siempre me había parecido encantador porque nunca buscaba darle un sentido o un porqué a todo, así que acepté, me vestí de oropel, la euforia de mi regreso a la locura adolescente me dio de lleno, la casa era de una de las amigas de Tony, a pesar de su sarcasmo hacia mi estancia en la clínica, algo cambio cuando mire a Sid algo se removió dentro de mí «Tranquila chica» dije para mis adentros. La fiesta francamente no me interesaba, curioseé en la cocina ajena y acomodé sus víveres en la alacena, Sid estaba conmigo, me hizo sentir que le importaba, todos tenemos algún momento mágico, el mío fue saltar en un trampolín casero con Sid a mi lado, luego nos recostamos siendo bañados por la noche serena, sus labios temblaban pero fue algo tan tierno que aún ahora mientras te escribo éstas líneas la emoción hace mella en mí.

Esa noche quería que todo terminara, me había tomado pastillas que para mí eran mágicas, y vamos si esa era mi última noche, Sid era perfecto, pero obviamente no morí, pero me enamoré de Sid, hice todo lo que estaba en mis manos para captar su atención, a pesar de que yo sabía perfectamente que él estaba coladito por Michelle, y no le culpo, Michelle es hermosa con esa melena castaña rizada, esos ojos, y un cuerpo escultural. Pero el amor no es para mí, tiré la toalla decidida a seguir a mis padres a Gales, la naturaleza humana es retorcida, cuando yo ya estaba dispuesta a dejarlo por la paz, Sid se decidió a ir por mí, así que experimenté lo que es una relación a larga distancia, pero cuando más feliz eres, la vida da un giro de 360°, el padre de Sid murió, los malentendidos hicieron que nuestros caminos se separasen, y como toda buena novia que toma la iniciativa decidí darle una sorpresa, aunque la sorprendida fui yo al descubrirle en brazos de Michelle, haciendo que mi frágil interior volviera a resquebrajarse, caí sin ningún tipo de freno, viví en el desenfreno, intercambiando mi cuerpo por minutos que ahuyentasen a la soledad. Me mudé con Chris, quien salía con Jal en ese momento, con Chris descubrí lo que es una amistad entre un chico y una chica sin nada sexual de por medio, le quería tanto, podría decirse que le amo. Las cosas con Sid se resolvieron, pero con Michelle no fue tan fácil, la odiaba por haberse metido con Sid cuando ella podía tener a otro y yo solo podía tenerle a él. Entonces la tragedia llamo a mi puerta nuevamente, llevándose a mi mejor amigo, destrozando a Jal, creándome unas insanas ganas de huir al verle morir entre mis brazos, cuando minutos antes estaba sonriendo agradecido por la camiseta que había robado para él. Escapé a América, específicamente en NY un joven fotógrafo fue mi ángel, aunque a los días emigro y nuevamente me quedé sola, sin Sid, sin familia y en un país extraño.

Tras divagar 5 años en la gran manzana, regresé a Inglaterra pero no a Bristol, sino que decidí probar suerte en Londres, y ahí estaba yo en una casa de huéspedes con personas más extrañas que yo, aunque bien podía ser un prostíbulo, una cárcel y a mí no me habría importado, estaba demasiado rota por dentro, com
o para que alguien me importara. Mi padre y mi hermano pequeño de ahora 6 años estaban en Gales, mi madre había muerto, mi futuro no estaba claro, y yo tampoco aspiro a mucho, así que conseguí trabajo en una cafetería cuyo propietario Peter, un inmigrante griego, era más ladridos que mordidas, conocí a Yaniv y a Jacob.

Todo iba bien
, nadie se metía conmigo... hasta que una mañana una joven me develó que alguien secretamente me fotografiaba y el material lo subía a un portal de internet, recibiendo miles de visitas diarias. El miedo se apoderó de mí, tenía que voltear cada tres pasos para cerciorarme de que nadie me siguiera, hasta que descubrí que Jacob era quién me fotografiaba, tras gritarle, y abofetearle nos hicimos amigos.

Parecía que el rompecabezas de mi vida se estaba completando, decidí viajar a Gales con Jacob, cuando llegamos vi una cara nueva de mi padre
: la imagen de él jugando con Reuben en la playa con una versión bastante campirana del Álamo, mientras mi padre me rodeaba en un abrazo fraternal; pero las cosas no iban para nada bien, la muerte de mi madre había provocado en mi padre una tendencia a beber.

Las cosas entre Jacob y yo se pusieron mal, a un punto de quiebre tal que todo contacto ent
re nosotros hoy es imposible. Yaniv, Jacob y yo habíamos formado un triángulo amoroso bastante depresivo, que conllevo a que yo, nuevamente saliera huyendo. El tener una pareja no es para mí, tengo demasiadas cicatrices emocionales que desembocan en una confianza nula en finales felices. Cuando regresé a la pensión donde vivía, la huésped con quien me llevaba bien se había ido, nuevamente estaba sola. Me asomé por la ventana y vi a mi padre de la mano con Reuben, mientras les ofrecía un pésimo té, me dieron la noticia de que se mudarían a Italia. Papá había dejado de beber y quería empezar de nuevo, quizá todos deberíamos, razón por la cual, opté por dejar que mi papá fuera a Italia a descubrirse, sanar su corazón roto, y yo cuidaría de Reuben, quiero que mi hermano, vea el lado hermoso de la vida, que el sentimiento de soledad no carcoma su tierno corazón.

Porque todo
, como una vez dijo Jacob, «Es puro, Cassie»


Con amor, Cassandra Ainsworth.



P.D: Querido extraño, ya te conté mi historia, ahora quiero conocer la tuya. 









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